Gurusitos de medio pelo

El término "Gurusito" tiene carácter despectivo y se utiliza para referirse con desprecio y superioridad a aquellas personas que, ya sea por contar con un ego desmesurado o aupadas por personas de su entorno, han alcanzado la categoría de Gurú.

De esta manera, cualquier persona que destaca por sus conocimientos en algún campo y los utiliza de manera pública puede ser etiquetada como un gurú. En el entorno de la tecnología y la innovación se trata de un término usado frecuentemente, de esta manera tenemos gurús de las redes sociales, gurús de los ordenadores, gurús del powerpoint...

Como en España la envidia es deporte nacional y los tímidos no suelen ver con buenos ojos a los que no lo son, ser un gurú a veces se utiliza con connotaciones peyorativas e incluso intentando ridiculizarlo con la todavía más desafiante "gurusito".

Pues bien, yo me erijo en defensa de los gurús del mundo, porque yo también soy uno de ellos. Lo soy para mi familia, lo soy para mis amigos y lo soy en mi trabajo diario. Cualquiera de estas personas, sin conocimientos avanzados de Internet, asiste boquiabierta al uso que puedo llegar a hacer de herramientas y posicionamiento.

Para ellos soy un gurú, su gurú particular ¿qué ese truco lleva publicado años por Antonio Ortiz en Error 500? Pues no les importa, nunca le leerían y a mi me tienen al lado. ¿Qué ese movimiento empresarial se había anunciado hace meses en Unience? Qué más les da,ellos se sienten privilegiados porque yo se lo cuente personalmente. ¿qué no aporto nada nuevo y me circunscribo a transcribir lo de otros? Pues mejor, así les ahorro el trabajo de hacerlo a ellos. Incluso, si utilizo alguna gracieta de Microsiervos, para ellos es algo nuevo.

Y ahora, el "que dirán", esa panda de envidiosos que no tuvieron cojo... de lanzarse a la piscina y compartir su experiencia y know how parece que se molestan cuando son los demás los que lo hacen o lo hacen con mayor éxito que ellos. Vive y deja vivir es mi máxima, al final tu también eres un gurú en tu propia familia.

Foto: Wikipedia commons

¡Qué malvadas son las Redes Sociales!

Ves las noticias, lees periódicos, participas en conversaciones con compañeros de trabajo o amigos y amigas y, de manera habitual, te encuentras con opiniones que señalan a las redes sociales como el mal de nuestro tiempo. Estas opiniones, normalmente cargadas de desconocimiento, aluden a la falta de privacidad, la existencia de perfiles falsos o la facilidad para el engaño para señalar  que las redes traerán el apocalipsis.

En las empresas también hay una buena representación de agoreros hablando de la reedición de la burbuja, de la falta de planes de negocio o de inversiones fallidas en web 2.0.

No lo entienden. Las redes sociales no son un fin en si mismo, son un medio. No son malas ni buenas. Los hay que las usan para el ocio, otros para ligar, otros para delinquir, otros para aprender y estudiar y otros, como es el objetivo de la empresa, para hacer negocios.

Como todo canal de comunicación, uno debe utilizar los códigos y las maneras adecuadas para conseguir el mejor rendimiento a sus acciones. Para tener éxito en las redes sociales hay que saber moverse en las redes sociales, no bastan voluntariosos becarios o gabinetes de prensa. Es necesaria una estrategia, pero,  hacer negocios ¿como?. Suelto unas píldoras:
  •     Atendiendo mejor a los clientes
  •     Conociendo sus preocupaciones y necesidades
  •     Vendiéndoles productos ajustados a su perfil
  •     Convirtiéndoles en prescriptores de nuestra marca y productos

¿Qué planes de negocio tenemos para hacer esto realidad? ¿como se van a medir los retornos? ¿somos capaces de crear campañas comerciales en un medio en el que cada vez mayor número de personas gasta mayor número de horas al día?

Ni burbuja, ni enemigos ocultos ni nada. No dibujemos obstáculos externos y difusos para evitar enfrentarnos al reto que supone entrar en un medio nuevo, con nuevas herramientas y con un alcance y evolución no estable a medio plazo.

Foto: Wikimedia commons

Vacaciones conectadas (2010 edition)

Este artículo pertenece a una serie involuntaria que ya tuvo lugar en 2009 con este mismo título incluso en dos ocasiones o en  2008 con proyecciones que ya se están haciendo realidad. Acabo de volver de diez días de vacaciones en la playa y además de descansar he podido comprobar como la tecnología e Internet sigue imbricándose cada vez más en nuestras vidas.


Cuento primero lo mío y luego lo que he visto, que supongo no diferirá mucho de lo que puedas llegar a ver o percibir en tus traslados este verano. Empezamos por el viaje, el mío era en coche desde Madrid a Coma-Ruga (Tarragona). Esta vez fui equipado de un convertidor que me permitía obtener corriente a 220V de la toma de energía de nuestro Chrysler Voyager ¿que me permitía esto? Pues enchufar el netbook que usé a modo de DVD portátil (eso SÍ es conversión de dispositivos y no como pasa con otros) o poder recargar mi HTC Tattoo con Android al que le había instalado el nuevo Google Navigation (digno de una entrada aparte en este blog) y otra aplicación denominada Radardroid que sirve para lo que os podéis imaginar.

Lo del netbook es todo un invento. Iba a llevar el ordenador de todas formas y las pelis a ver están en él. Su pantalla es de 10 pulgadas, mayor que la gran mayoría de DVD y elemento imprescindible para un coche con tres filas de asientos. Para el futuro queda pendiente mejorar el tema del sonido, un poco justo para la disposición y el sitio donde se ubica.

El móvil con GPS es otro de los puntos de convergencia clara. Cada vez mayor información y herramientas al alcance del conductor para hacer más seguro y cómodo el viaje. Además al llegar al destino, conectar el móvil al PC y navegar a través de su conexión 3G es un placer (creo que a esto lo llaman Tethering  y no gusta a las operadoras). Especialmente con Ubuntu, ya que sólo tuve que enchufarlo al ordenador vía USB, indicarle el operador al que pertenece y listo. Otra aplicación curiosa para el móvil que usé algunas noches en la oscuridad de la playa es Google Sky Map, un planetario de bolsillo de lo más friki.

También utilicé el netbook de "segunda" tele para poner pelis a los niños cuando era necesario (si tienes niños también sabrás detectar perfectamente esos momentos tan especiales) y para descargar las tarjetas SD de las cámaras de fotos y de video (uno o dos "cables" menos).

La segunda parte que quería señalar era la proliferación de PC, ya nadie viaja sin él y este año la innovación es la generalización de los pinchos USB para conectarse a Internet. A veces, especialmente en la noche, la saturación del 3g en la zona era tal que la conexión con mi Blackberry, que no es 3G, era más rápida que con el Android.

Os invito a compartir en los comentarios vuestros apaños vacacionales para gadgets y demás.
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